Como suele suceder cuando vives fuera de tu tierra de origen, con el paso del tiempo comienzas a adaptarte a las distintas tradiciones y costumbres propias de la nación donde habitas.
Personalmente, si algo he aprendido durante estos casi dos años de estadía en Bélgica es que toda relación se basa en el respeto.
Ahora que recién comienzo a estudiar el idioma flamenco, me ha causado gracia que algunos de los diálogos de mi libro de prácticas se resuman a 5 ó 6 "alstublieft", expresión que traducida al castellano significa "por favor". Ésta también ha sido la primera palabra que aprendí al llegar.
Y es que para los belgas es sumamente importante expresar cortesía y solidaridad a sus semejantes. No por casualidad conviven en éste país personas de más de 100 nacionalidades a quienes una vez asentadas legalmente en la nación, se les brinda la oportunidad de aprender los idiomas oficiales (flamenco, francés y alemán), conocer sobre las leyes e incorporarse al campo laboral mediante programas de inserción social.
Otro rasgo que caracteriza a los belgas es su gusto por la tranquilidad y la paz, de hecho la actividad comercial culmina a las 6 y en ésto de los horarios los miembros de ésta etnia europea son muy responsables y organizados. Una familia belga promedio cenará entre 5 y 6 de la tarde, verá las noticias o algún programa de entretenimiento y por supuesto revisará el clima, que normalmente es el tema diario de conversación.
Por eso me pregunto ¿Por qué Bélgica? ¿Cuándo fue que ésta apacible tierra se convirtió en blanco del terror? ¿Cuándo se cambiaron los waffles, las papas fritas y los chocolates por armas de destrucción y las historias de "Tin Tin" y "Los Pitufos" pasaron a ser cuentos aterradores?
Si alguna vez caminas por las calles de Bruselas quizás te asombrarás al ver que más del 25% de la población es musulmana y hasta mezquitas hallarás en algunas ciudades. Además si vas a un parque verás como muchos de los niños tienen rasgos árabes o africanos debido a la gran cantidad de personas que desde África u Oriente Medio han venido asentando sus vidas en éste país desde la década de los 60-70 y que se ha duplicado en los últimos años.
Bélgica no ha sido racista en sus políticas, no ha despreciado a ningún grupo social o religioso, pero se ha convertido en guarida de muchos terroristas que buscan desestabilizar al país y crear zozobra y pánico entre la población. Algunos de ellos incluso nacidos y criados en suelo belga, se han alistado a las filas de ISIS y hoy irrumpen contra las vidas de inocentes.
Desde los atentados terroristas en París y pese a las medidas de seguridad que nunca se paralizaron, se respiraba en el país una tensa calma y hoy esa sensación vuelve a sentirse en los corazones del pueblo de Bélgica que aún conociendo que quienes han perpetrado los ataques llevan sangre extranjera, no dejan de tratar a sus semejantes con un "alstublieft" sin ver color ni credo, solidarizándose con las víctimas y manifestando su deseo de paz.
Ésta actitud valiente y respetuosa los colocará siempre como los "héroes" en ésta injusta batalla contra el terror.
Personalmente, si algo he aprendido durante estos casi dos años de estadía en Bélgica es que toda relación se basa en el respeto.
Ahora que recién comienzo a estudiar el idioma flamenco, me ha causado gracia que algunos de los diálogos de mi libro de prácticas se resuman a 5 ó 6 "alstublieft", expresión que traducida al castellano significa "por favor". Ésta también ha sido la primera palabra que aprendí al llegar.
Y es que para los belgas es sumamente importante expresar cortesía y solidaridad a sus semejantes. No por casualidad conviven en éste país personas de más de 100 nacionalidades a quienes una vez asentadas legalmente en la nación, se les brinda la oportunidad de aprender los idiomas oficiales (flamenco, francés y alemán), conocer sobre las leyes e incorporarse al campo laboral mediante programas de inserción social.
Otro rasgo que caracteriza a los belgas es su gusto por la tranquilidad y la paz, de hecho la actividad comercial culmina a las 6 y en ésto de los horarios los miembros de ésta etnia europea son muy responsables y organizados. Una familia belga promedio cenará entre 5 y 6 de la tarde, verá las noticias o algún programa de entretenimiento y por supuesto revisará el clima, que normalmente es el tema diario de conversación.
Por eso me pregunto ¿Por qué Bélgica? ¿Cuándo fue que ésta apacible tierra se convirtió en blanco del terror? ¿Cuándo se cambiaron los waffles, las papas fritas y los chocolates por armas de destrucción y las historias de "Tin Tin" y "Los Pitufos" pasaron a ser cuentos aterradores?
Si alguna vez caminas por las calles de Bruselas quizás te asombrarás al ver que más del 25% de la población es musulmana y hasta mezquitas hallarás en algunas ciudades. Además si vas a un parque verás como muchos de los niños tienen rasgos árabes o africanos debido a la gran cantidad de personas que desde África u Oriente Medio han venido asentando sus vidas en éste país desde la década de los 60-70 y que se ha duplicado en los últimos años.
Bélgica no ha sido racista en sus políticas, no ha despreciado a ningún grupo social o religioso, pero se ha convertido en guarida de muchos terroristas que buscan desestabilizar al país y crear zozobra y pánico entre la población. Algunos de ellos incluso nacidos y criados en suelo belga, se han alistado a las filas de ISIS y hoy irrumpen contra las vidas de inocentes.
Desde los atentados terroristas en París y pese a las medidas de seguridad que nunca se paralizaron, se respiraba en el país una tensa calma y hoy esa sensación vuelve a sentirse en los corazones del pueblo de Bélgica que aún conociendo que quienes han perpetrado los ataques llevan sangre extranjera, no dejan de tratar a sus semejantes con un "alstublieft" sin ver color ni credo, solidarizándose con las víctimas y manifestando su deseo de paz.
Ésta actitud valiente y respetuosa los colocará siempre como los "héroes" en ésta injusta batalla contra el terror.
"Hurra, hurra België!"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario